Bienaventurados

Una flor de tulipánSer bienaventurado es ser dichoso, es ser  feliz.

En mi grupo de formación religiosa pregunté: ¿sabéis que es una bienaventuranza?

María dijo: “Eso es la aventura de Dios,  ¿verdad Isa?»

Sin embargo, Raquel puso una cara de no tener ni idea. Pedro, con mucho encanto y teatralidad, confundió las bienaventuranzas con las tentaciones de Jesús en el desierto. Y Santiago dijo: «Las bienaventuranzas son los consejos que Jesús da para que los hombres sean felices y no vivan agobiados».

A continuación leímos despacito, una a una,  las bienaventuranzas del evangelio de Mateo en la versión de la biblia interconfesional  (esta traducción resulta más cercana y fácil de entender que en otras).

Al terminar la lectura, María rompió a llorar. Le dije: ¿qué te pasa?, y contestó con voz fuerte: “Me ha dado mucha alegría y emoción lo que has leído”. Entonces Raquel, después de decir «¡qué bonito!»  le dio a María un pañuelo para que se sonara. Y seguimos orando.

La palabra de Dios llega directamente al corazón de los sencillos de espíritu como son las personas con discapacidad intelectual del grupo al que me refiero.

Isa

Shumann: Escenas de niños (1:39) http://youtu.be/EuVO41o18ko


Las Bienaventuranzas

Volver

Volviendo a casa. 2014

Y vuelva el polvo a la tierra, a lo que fue,
y el espíritu vuelva a Dios, que lo dio.
Eclesiastés 12, 7

Si vuelves es porque un día te fuiste.

La marcha pudo ser una huida o a lo mejor no.

Unas veces hay vuelta y otras la ida es la vuelta.

La vuelta puede ser un acto voluntario, una decisión personal impulsada por acciones como recapacitar, rectificar, retomar… Otras veces es un acto forzado por la realidad de la vida.

En el evangelio, el hijo prodigo volvió porque no tuvo más remedio. Se fue porque la tentación de otra vida le sedujo con su engaño, se dejó llevar por la atracción de romper con lo establecido, estaba indignado con la justicia de aquella sociedad en la que, por ser el hijo menor, no tenía  derecho a casi nada en comparación con su hermano. Entonces, conociendo la bondad de su padre, aprovechó y le puso en el brete de pedirle la herencia en vida. Y su padre accedió saltando por encima de las normas de la época, las más mínimas reglas de herencia en la vida y, lo más difícil, sus sentimientos como padre. Y el hijo se fue con los bolsillos llenos y la mirada puesta en un futuro mejor. Pero sus maravillosas expectativas fuera de la casa paterna se enfangaron en la pocilga con los cerdos, no le salieron las cosas como las tenía previstas. Cuando se le vaciaron los bolsillos recapacitó y, arrepentido, decidió volver al seno familiar. Humillante decisión para él.

Todos somos hijos pródigos de vuelta a ese padre que en el relato aparece sin compañía de madre alguna, pues es la representación de la bondad divina de los dos. Así es nuestro Dios, padre y madre al mismo tiempo.

Todos volvemos al padre más o menos pronto. El tiempo no es lo importante sino el  camino que tomamos para volver. Él nos espera con la mirada puesta en el camino, con el corazón latiendo rápido ante nuestra llegada y esperanzado en  que no nos perdamos en el regreso.

La vida es la vuelta al padre, unos llegan con los bolsillos vacíos y la cabeza gacha como el  hijo prodigo, y otros, sin embargo, cargados de vida y de nombres.

Isa Cano


Max Ritcher: Arbenita (7.16)   http://youtu.be/q6um2e8s4_M 

REMANSO

 

Campo asturiano 2014

Define el diccionario remansarse como aquietarse o hacerse más lenta la corriente de un líquido. Remanso es también es el  lugar o situación en que se disfruta de algo,  por ejemplo, remanso de paz. 

Cuando la barca se sitúa en la zona de remanso, permite a su barquero mirar atrás y analizar el paso de los rápidos superados y prepararse para lo que pueda venir más adelante. En la vida es lo mismo.

El ser humano necesita momentos de quietud, de remanso, de hacer más lentos los movimientos vitales para tomar una nueva perspectiva de las cosas y ser más consciente de ellas.

Las personas mayores saben bien sobre esto, porque el proceso de desarrollo humano introduce en esa etapa de madurez, etapa de remanso, donde la vida toma una mirada pausada y sabia.

En la vida hay momentos de remanso, unos impuestos por la vida misma y otros buscados voluntariamente. Las vacaciones, los días de fiesta, los tiempos de descanso, todos ellos pueden ser ocasión para remansar la vida. Para algunas personas, estos tiempos son etapas para situarse en el descansillo de la vida, respirar y tomar aliento para seguir adelante.

La oración puede ser el remanso del día y de la noche. La oración es situarse en el regazo de Dios y desde ahí,  en el remanso de la fe, mirar la vida, disfrutar del momento presente y prepararnos para seguir el camino de la mano de Dios, con toda su novedad.

Isa

Karl Jekins. The Armed Man.- A mass for peace. Benedictus

ESTILO DE DIOS (3)

Escalera de caracol

En un grupo de personas adultas con discapacidad intelectual  hice esta pregunta:

– ¿Dios tiene sentimientos?

Todos dijeron: ¡Pues claro!, si a nosotros nos hizo como él, y nosotros tenemos sentimientos, Dios también.

Luego les planteé:

– ¿Dios sufre?

Todos hicieron silencio, luego uno de ellos dijo: Si Dios es nuestro padre, cuando nosotros sufrimos, Él también, igual que sufre mi padre cuando a mí me pasa algo malo.

Después pensé, Dios tiene un estilo único, su Espíritu es transparente ante la mirada de la sencillez. 

Isa


Aram Khachaturyan Andantino

ESTILO DE DIOS (2)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Dios es grande  pero cabe en los lugares más pequeños, Dios es un misterio.

Camina con los pobres porque lleva su mismo paso.

Se encuentra entres los mansos, y así pasa desapercibido.

Llora con los que lloran para acompañarles en su llanto y sentirse unido a ellos. 

Come con los que tienen hambre y sed de justiciay les da justo lo que necesitan.

Dios es la misericordia, mira más allá de nuestras culpas, como hace un padre.

Lleva a su casa a las personas de manos limpias y de puro corazón.

La tierra se llena de paz cuando miramos a través de Sus ojos.

Y aún así, algunos le persiguen e intentan exterminar a sus seguidores.

Dios tiene un estilo único. Su mensaje es un misterio sorprendente.
 
Isa 
 
 

ESTILO DE DIOS (1)

El estilo de alguien es la forma de ser.

El estilo de Dios siempre es el mismo porque Dios es el que es, ese es Su nombre. Su manera de ser es siempre la misma, son los tiempos y el lenguaje los que cambian.

Dios nos habla. La palabra, la belleza, la música, los acontecimientos sociales, el arte, la naturaleza, la historia, la gente son caminos abiertos para escuchar a Dios, pero es en los pequeños detalles donde escuchamos mejor  el eco su voz. Además, Jesús es su voz en vivo y en directo. Después de escuchar a Dios, seguro que  le gusta que  hablemos de Él entre nosotros, porque Dios es comunidad.

Isa


Antón García Abril: Preludio de Mirambel nº 1 

Misericordia

Asientos de un coro con misericordia«Misericordia, Dios mío,  por tu bondad por tu inmensa compasión borra mi culpa «. Sal 51, 3

Una de las definiciones del diccionario sobre la palabra misericordia es: “La misericordia es una pieza en los asientos de los coros de las iglesias para descansar disimuladamente medio sentado sobre ella, cuando se debe estar de pie”. La misericordia de Dios tiene que ver bastante con esta definición, porque deja que descansemos disimuladamente cuando deberíamos estar en marcha.

Dios es la misericordia, y su amor hace la “vista gorda”ante nuestras debilidades. Dios disimula y aparta la mirada para no cargarnos la conciencia,  y así sentir menos el yugo de la flaqueza de nuestro ser.

Un gran amigo me explica la etimología latina de la palabra misericordia: Cor, cordis significa corazón, y miser, misera, miserum, significa el miserable, es decir el necesitado, el indigente, el pobre, el desgraciado, etc.  La palabra misericordia, por lo tanto, en nuestro idioma es algo así como «corazón para el necesitado». Por otra parte, me dice que la raíz de esta palabra en hebreo es la misma que la palabra útero, entraña femenina o maternal. Esto me enseña que  la misericordia de Dios es maternal, tiene que ver con lo entrañable, supone un acercamiento de un corazón a otro corazón.

Ser misericordioso es ser corazón o entraña caliente para el que lo necesita.

El efecto la  misericordia de Dios debería infundir en nosotros entrañas de misericordia. Dios no quiere que miremos tanto hacia arriba buscándole, si no que nos pide que dirijamos nuestros ojos al que tenemos al lado, y apliquemos nuestras fuerzas en amarle desde las entrañas, porque así es cuando le veremos a Él. Dios pide para los demás y nunca para Él, «Misericordia quiero que no sacrificios» dice Su palabra en boca de profetas.

Allá en el monte, dijo Jesús: “Bienaventurados los misericordiosos”, es decir  aquellos con entrañas capaces de conmoverse por la debilidad de los demás, de compartir su desdicha y salir impulsado en su ayuda.  Y  continúa diciendo: “porque ellos alcanzarán misericordia”, porque ellos se llenaran del amor, la ternura, la gracia y la clemencia de Dios.

Las palabras de Lope cantan entrañablemente la misericordia de Jesús: «¿Qué tengo yo que mi amistad procuras, qué interés te sigue, Jesús mío, que a mi puerta, cubierto de rocío, pasas las noches del invierno a oscuras?»

Isa

_____________________________________________________________

HOY (2)

El día de hoy no nace al amanecer, sino que ya existía antes de la aurora. Ni tampoco muere al anochecer sino que se mantiene en la oscuridad de la noche.

Hoy es día y es noche. Luces y sombras. El día es actividad y la noche también.

El día de hoy puede pasar, o no, inadvertido. Y la noche de hoy siempre será un momento para estar con Dios.

Dice el salmo que durante el sueño, en esa falta de consciencia, Dios nos modela la conciencia. En nuestras manos está el día de hoy, y en las de Dios, la noche.

Nuestro hoy puede estar pintado con los colores del amanecer y con el brillo de las estrellas del universo. El momento presente puede estar lleno de vida, de respiración  intensa, de  miradas amorosas, de  búsqueda de la belleza, de lo justo y de lo bueno, pero también puede tener oscuridades, miedos, inseguridades, desesperanza o faltas de amor. Son la luz del día y la sombra de la noche.

Todo puede pasar y todo queda registrado. Hoy nuestros ojos algo ven, pero muy poco. Nuestro corazón algo siente, pero no todo. Mientras que nuestro espíritu permanece atento, todo lo archiva sin consultar. Recoge todos los sentimientos y los guarda en nuestra alma, algunas veces tan adentro, tan profundamente, que son difíciles de olvidar, y otras tan en la superficie que el viento dejando un rastro ausente.  Todo en Dios tiene sentido.

Hoy es una novedad o una continuidad.

Hoy es un silencio por escuchar o unas palabras por pronunciar.

Hoy es  un vacío por llenar o un espacio para vaciar.

Hoy siempre será un momento para descubrir el amor.  

Isa

_____________________________________________________________

Concierto de Aranjuez con Paco de Lucía ( 11:14) 

HOY (1)

Danos hoy nuestro pan de cada día. Lucas 11, 3

En las manos tenemos un nuevo día.  Hoy es la posibilidad, el ayer ya pasó, y el futuro es incierto. Hoy es el momento. Hoy  es la ocasión.

Hoy puede ser un día corriente, continuidad de ayer.  Un hilo más en el tejido de la vida, una puntada que hilvana  el pasado con el futuro. Pero lo novedoso está en el material que vamos a usar. Podemos hilar con oro, con plata, con algodón o con esparto, elegimos el material al igual que en la vida ponemos en juego nuestra persona. Arriesgar con lo mejor: el amor, la dulzura, la belleza, la alegría, la creatividad, el respeto, la justicia o la pasión… o abandonar con lo peor  de lo nuestro: la envidia, la desidia, la hipocresía, la maldad, el aburrimiento, o la dejadez.

Llenar el día es inevitable, aunque sea de vacío.  Hoy es una sorpresa.

 Isa

Bill Evans: A time for love

Hoy puede ser un gran día. 

ALEGRÍA

Estad siempre alegres en el Señor, os lo repito estad siempre alegres. Carta a los Filipenses 4, 4

La alegría es un don precioso, es el reflejo de Dios sobre cada uno de nosotros.

La alegría salta a la vista,  es un lenguaje universal reconocible por su sencillez. 

La alegría se alimenta de esperanza y amor. Dicen las escrituras que no debemos de caer en el abandono a la tristeza, porque ese no es el camino hacia Dios.

La alegría es un regalo de Dios y un fruto madurado en cada uno de nosotros por el espíritu. «El fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, afabilidad, bondad, fidelidad, modestia y dominio de sí.» Carta a los G´alatas 5, 22

La alegría es contagiosa, como los virus, y su compañía es píldora de felicidad.

Isa

Gabriel Fauré. Pavane

Aliento

Soplo divino. Octubre 2013

El aliento es tobogán de vida, impulso y espíritu.

El aliento es fuerza del ánimo, estímulo y consuelo.

El aliento no es el aire, no es el viento, es algo de más adentro.

El aliento está impregnado del ser, es parte de Ti, de Tu ser, de Tu sentimiento.

El aliento en lo profundo de Ti ha estado, es parte de Tu vida,

es Tu vida en mi vivida, por eso el aliento es caliente, es temperatura de alivio,

es consuelo del alma, es empujón divino.

El aliento es Tu mano.

El aliento es Tu encuentro.

Isa

Crisantemo de Puccini

Estoy contigo

Como aire que respiro, Tú estás conmigo.

No te veo, pero te siento porque te mueves como el viento.

Tú estás en mi vida como fuerza que me atrae.

Gravedad permanente, aunque no soy consciente.

Como ondas de frecuencia del sonido, Tú estás conmigo.

No puedo tocarte, pero sí escuchar la música de lo tuyo en mi oído.

Tú estás en mi vida como fondo marino que sostiene las aguas de mi destino, siempre presente, aunque no soy consciente.

Como temperatura que siempre actúa, hasta en el olvido, así Tú conmigo.

 Isa

Idílico.- Tierra de Vicente Amigo.- (4:37) 

 

AQUÍ ESTOY

Como semilla de perejil, llena de vida, pequeñita, con un color corriente, marrón o gris, indiferente, pero con toda la potencia en espera de la tierra que acoge, del agua que germina. AQUÍ ESTOY mirando al cielo buscando Tu sol radiante.

Como grano de arroz en la paella de la vida, igual que todos los demás, rodeada de mucho alimento, con ganas de ser paladeada. AQUÍ ESTOY esperando Tu sal que da el gusto a la boca que desea.

Como gota de agua  que corre en el espejo de la vida con un destino vertical, imparable y real. Con la intención de tener la temperatura apropiada para cada momento del día: caliente para la ducha de mañana; hirviendo para el té del desayuno; fresquita para acompañar la comida y helada, como hielo,  para la copa festiva de la noche. AQUÍ ESTOY esperando Tu presencia que me empape.

Como fino trazo de color en el dibujo del destino. Un trazo más en la trama de la vida, uno más en la comunidad de uno, más otro, más otro. Necesario como los demás con el tono del color que tú has querido, amarillo, rosa, violeta, o naranja. AQUÍ ESTOY esperando Tu mano, Tu diseño, la belleza del trazo de Tus dedos.

Como nota musical en la sinfonía de la vida, despistada en solitario, pero con sentido en el total de Tu cantar, de Tu voz que armoniza, de Tus ritmos delicados, de la fuerza de Tu ser. AQUÍ ESTOY con los oídos abiertos en espera del cantar de los cantares, Tu cantar.

Como un nombre en las lista de las personas que pasaron y pasaran por este mundo, uno más que se repite otra vez, pero cuyos apellidos son únicos, son propios, son los que Tú me has puesto y me identifican. AQUÍ ESTOY con deseo de escuchar mi nombre en Tu boca.

Aquí estoy, pequeña e insignificante dentro del mapa de la vida. Aquí me tienes. 

Isa

Una música para acompañar tu lectura:

Michel Legrand:  » The Summer Of ’42 » (3:53)

MANTENERSE

 

El diccionario de la Real Academia Española tiene variados significados para la palabra MANTENER, pero en dos de ellos me quiero fijar:

  • Conservar algo en su ser, darle vigor y permanencia.
  • Sostener algo para que no caiga o se tuerza.

El reflexivo del verbo subraya aún más el significado en el que me quiero detener de esta palabra. El verbo mantenerse implica poner en marcha la voluntad para lograr al resultado final.

Con Dios debemos de mantenernos en contacto directo, lo que supone una voluntad para ello, insistencia, dedicación de tiempo y en ocasiones esfuerzo. 

En una conferencia sobre judaísmo escuchaba las cábalas de los rabinos en el estudio e investigación de las Sagradas Escrituras. Nos contaban que ellos buscan a Dios dentro de la palabra de una manera insistente. Esta investigación permanente en la búsqueda de Dios por medio de la palabra se llama midrás. Ellos están convencidos de que la palabra revelada está tan llena de contenido que toda variación de sus términos, de sus letras, de la búsqueda de las relaciones en los diferentes libros, aumenta la probabilidad de encontrar a Dios. Esta búsqueda tiene como objetivo un mayor entendimiento del mensaje de la Palabra, en definitiva la escucha de la Voz en todas sus dimensiones y posibilita el roce con Dios.

La voz de Dios comunica, es una voz que habla para la vida y en la vida. Jesús, como buen judío nos aconsejó: “Escudriñar las escrituras, ellas hablan de mí”. Buscarme en ellas, remover las hojas de la palabra, permanecer en ellas, manteneros ahí, y entonces la voz de Dios aparecerá igual que en el monte salta el corzo cuando uno menos se lo espera. 

Todas las estrategias  para lograr mantenerse  en la presencia de Dios es oración al Dios de la vida. Nuestra creatividad debe buscar cómo hacerlo de  una manera entretenida, sin hastío o aburrimiento. Conservar su presencia en nuestro ser, desear que el Espíritu sea nuestro huésped, nuestro invitado, eso es  mantenerse en oración. Si damos vigor a la relación con Dios y deseamos que su calor nos abrase el alma Mantenerse es desear su presencia, es  orar. Debemos hacer  como aquel que mantiene los prismáticos siempre colgados al cuello para poderlos usar al más mínimo indicio de movimiento, y manteniéndose atento, en un  ¡Zas!, ver el corzo saltar.

Mantenerse ante la presencia viva de Dios es como ponerse al sol, que sin querer nos calienta el cuerpo y, si nos presentamos desnudos, sin ropaje alguno,  nos dora el ser.

Isa

_______________________________________________________

Keith Jarrett – I Loves YouPorgy (5:24) http://youtu.be/o3D8Ri84hmw

SALIR

 

Sal ya!

 

 «Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré.»

Gn 12, 1

En la Biblia hay salidas muy sonadas, valientes portazos a la vida anterior.

En los primeros tiempos de la historia, Dios prometió a Abrahán que  sería una bendición para todos y que se convertiría en el padre de todas las naciones. Le dijo que viviría en una tierra nueva y rica donde podría sembrar su vida para poder conseguir lo que tanto deseaba. A Abrán la voz de Dios le apasionó, le sedujo como aquel tesoro escondido o esa perla de gran valor. Entonces, hizo lo que escuchó. Tomó a su mujer Sara, su familia y todas sus cosas, y SALIÓ de su tierra con la mirada puesta en un futuro incierto, pero prometedor. No fue fácil, pero siempre Dios estuvo con él. Así Abrán se convirtió en el arameo errante  y una bendición para la humanidad.  

Siguiendo en la historia, el pueblo de Israel con Moisés a la cabeza, un día SALIÓ de Egipto hacia una nueva tierra con su pueblo, dejando  el mundo donde no eran libres, donde había demasiados dioses cuyo lenguaje era el sacrificio, y donde el motivo de la existencia era construir pirámides de roca sin la piedra angular, la roca verdadera. Entonces, a pesar de tener asegurada la comida diaria y la casa, dieron carpetazo a la vida anterior, se organizaron y se fueron eternamente por el desierto. Y Dios les acompañó en forma de nube  para quitarles el sol abrasador del día y de columna de fuego para iluminarles por la noche. Y consiguieron, después de muchas penurias,  llegar a la tierra de la libertad. 

Más adelante en la Biblia podemos seguir leyendo historias de personas valientes que se dejan llevar por la voz de Dios y deciden salir hacia fuera, a lo desconocido dejando lo anterior. Unas veces  en solitario y de manera obligada, como el profeta Elías, que SALIÓ corriendo de la persecución a la que estaba sometido y se escondió en una cueva muerto de miedo. Allí se encontró a Dios en el silencio de la brisa al SALIR  de la cueva. Otras veces en familia y voluntariamente, como los hermanos Macabeos que decidieron SALIR juntos de la opresión  para plantar cara  al poder político que asfixia. No fue fácil, pero consiguieron que todos hablemos de su exitoso rollo.

En tiempos más cercanos, María nos enseñó otro tipo de salidas. Ella se embarcó en una nueva aventura tras dar su sí a la concepción y nacimiento de una nueva vida, la Vida de Jesús, saliendo generosamente de sí misma con la mirada puesta en Dios. Y gracias a ella, la humanidad se transformó. Y Dios la hizo su madre. 

Jesús nos enseñó que debemos tener confianza en Dios y no tener miedo a lo incierto. Él salió del Padre, vino al mundo, y tras su estancia en un desierto, volvió a salir impulsado por el Espíritu para cumplir la voluntad de Dios. Y Dios es Él mismo.

Los seguidores y seguidoras de Jesús también aprendieron el olvido de la seguridad presente para ir tras la promesa. 

Salir, abrir el claustro que nos encierra. Ventilar la vida. Dejarnos seducir. 

Isa

___________________________________________________________

Una música: Olvido-Astor Piazzolla (4:41) http://youtu.be/0adwx5hDcVs

 

Transmitir

 

“Id por todo el mundo y proclamad

 la Buena Nueva a toda la creación» 

 Marcos 16, 15

 

Cuando se ha vivido, se transmite con la presencia.    

Dice el papa Francisco:

«No se puede anunciar el Evangelio de Jesús sin el testimonio concreto de la vida. Quien nos escucha y nos ve, debe poder leer en nuestros actos eso mismo que oye en nuestros labios, y dar gloria a Dios. Me viene ahora a la memoria un consejo que San Francisco de Asís daba a sus hermanos: predicad el Evangelio y, si fuese necesario, también con las palabras».

Dios nos enseña a transmitir lo que se tiene dentro. La creación es Su obra y Jesús Su voz. Dios inició su comunicación a través de su  creación, sin palabras y sin voz que pueda oírse: plantas y animales, ríos y mares, hombres, mujeres y niños, vida y muerte, sol y sombras, la luna, los colores y las formas, la belleza, el agua y el viento.

Dios sigue hablando con la Palabra, y envió la Palabra al mundo y “La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros” Juan 1,9. Creación y Palabra juntas en la unidad.

Jesús es la Palabra hecha carne viva, su mensaje nos da la vida. La vida de Jesús es el Camino. Su Palabra es auténtica, es de Verdad, y eso nos da la Vida.

Isa

 Rachmaninov, Piano Concerto op. 18 – II. Adagio sostenuto 

Tu Presencia

Vimos con los ojos, pero el corazón dormía.
Empezaba el día y el rumor de tu presencia se extendía entre las calles. Siempre con todo tu ser mezclado entre la gente.
Tus palabras ocupaban el lugar de la esperanza antes vacío. Tus obras admiraban a los que el deseo movía. Tu presencia hacía que lo demás sobrara. Tus manos, tus ojos, tu oídos, tus andares, todo de ti enamoraba.
 Hablabas, y el silencio de la gente transparentaba la admiración por tu sabiduría. Hablabas y el amor era lo único importante. Hablabas y respirábamos libertad. Hablabas y vivíamos desvividos por el roce con el hermano.
Vivimos contigo la realidad del mundo presente enmarcado en ese instante. Nos abriste los ojos y entendimos sin comprender lo que decías, también el oído y, sorprendidos, con deseo lo ya sabido, nos liberaste la vida, y aún así quedamos sentados al borde del camino.
Y en el mejor de los momentos te llevaron, y te dejaste llevar, donde no sabíamos cómo ir, quedándonos en el filo del abismo, con el corazón destrozado sin saber a quién acudir, con la valentía guardada entre los muros de la inseguridad y la incredulidad, con los pies paralizados sin poder recordar tus palabras sobre el camino.
Te fuiste habiendo avisado, pero no entendimos tus palabras.
Preguntábamos, ¿Dónde estás amor? ¿Dónde te encuentras?
Nos  hiciste entender cuál es la verdad, y donde está la vida,
pero ¿por qué dejaste que te llevaran dejándonos sin tu presencia?
En la desesperación por lo ocurrido una piedra victoriosa movió el destino, dejando volar, tu presencia, hacia el Eterno, hacia el Infinito, y con ella nos trasladamos al otro lado del camino empezando a comprender lo sucedido. 
Entonces, Tu luz empezó a brillar y cambió nuestro mirar ensombrecido. Vislumbramos el trasfondo de Tu vida, el sentido novedoso de las Palabras de Tu boca.
Es ahora,  cuando con tu ida hemos visto con los ojos y con el corazón al mismo tiempo, sabiendo cuál es Tu camino, Tu vida trasmitida, Tu presencia.
Isa