BONDAD

El que busca justicia y bondad encontrará vida y gloria. Proverbios  21, 21

La palabra bondad se escribe con “b” de bueno.

En la Biblia, la palabra bondad va acompañada del nombre de Dios y  de la acción de su mano.  Dios se puede definir como la bondad, es decir como el único bueno, el bien absoluto. El diccionario de la Real Academia Española define la palabra Bondad como cualidad de lo bueno y la natural inclinación al bien,  y añade que es bondadosa  aquella persona que tiene el genio apacible.

En una secuencia del evangelio, un judío rico se dirige a Jesús como maestro bueno, y Jesús le contesta diciéndole: “Nadie es bueno sino sólo Dios”Dios es todo bueno. Hay personas que se parecen más a Él, que nacen con una tendencia mayor a la bondad, pero es verdad que todos podemos poner voluntad para acercar esta cualidad a nuestra manera de ser e intentar mantenerla como una actitud de vida.

A las personas nos influye mucho en la manera de ser y de actuar el entorno donde vivimos, con quien nos relacionamos, con quien convivimos o trabajamos. La cercanía hace que se adquiera del otro de manera natural posturas, comportamientos, gestos, dichos y giros en el hablar.  En la relación con Dios debe ser también así. El trato o intento de proximidad con el ente bondadoso debe generar bondad, algo se debe de pegar. Y orar es tratarse con Dios, es querer mantener abierto el conducto del que mana el bien, es beber de la corriente de vida que genera una manera de vivir bondadosa hacia el otro y hacia uno mismo. La palabra bondad se escribe con “b” de bien. Y orar genera bien.

Si buscamos la bondad encontraremos el bien,  y si hacemos el bien encontraremos al Todo Bondad. ¿Será esto así?

Con la expresión ¡Bondad graciosa! saludan los paisanos a Asterix y Obelix en su viaje por Bretaña, pues yo  también deseo que la gracia y la bondad de Dios sea derrochada sobre todos nosotros y que podamos adquirir un genio apacible.

Isa

Paul Desmond Old Friends (3:54)